La autoplastia o cirugía de
orejas se maneja normalmente para corregir las orejas marcadas u orejas de
soplillo. Tanto en los niños como la adolescencia son etapas maravillosas de la
vida, pero también son periodos cruciales en los que se forja el carácter y se
producen muchos complejos. Uno de los problemas estéticos más frecuentes son
las orejas que quedan despegadas, que
entre otras alteraciones suele provocar dificultades en las relaciones sociales
con las personas.
Gracias a la cirugía estética de
las orejas u autoplastia, que es una de la pocas intervenciones que se lleva a
cabo en adolescentes y personas más adultos, se puede solucionar este problema
estético con una sencilla operación con la que se corrige la alteración en la
posición y forma de las orejas que no te gusta.
En la mayor parte de las
ocasiones, la autoplastia se realiza mediante un corte en la parte posterior de
las orejas, por lo que tras una autoplastia no quedan cicatrices muy visibles.
A partir de esta incisión se realiza la remodelación de parte del cartílago
haciendo que se pliegue en los puntos adecuados y se reduzca así la profundidad
de la actual concha, pero siempre con el objetivo de dar un aspecto lo más
natural posible que existe.
La cirugía de orejas se suele
realizar con anestesia bastante local, siempre en un quirófano de calidad con
todas las garantías que necesitas, pero
no siendo indispensable permanecer tanto tiempo ingresado en la clínica. La
duración aproximada de la autoplastia se sitúa entre hora y media a tres horas,
dependiendo del caso a tratar.
Las intervenciones más frecuentes
para conseguir mejorar las orejas prominentes "de soplillo" o la
cirugía en oreja contraída o en copa.
Hay una clínica de estética en Chamberi, que te ayudara a solventar este problema.